¿Te gustaría decirle adiós a esa barriga? ¿Estás harto de consejos inútiles y de tener cada vez más michelines? En este post voy a explicarte lo que realmente funciona y lo que no para perder grasa abdominal. Despídete de ella de una vez por todas con estos sencillos hábitos…
1. Comer cada 3 horas.
Cuidado. En los últimos años se ha desmentido la idea de que comer 5 veces al día adelgaza. Eso no quiere decir que sea una tontería y que haya que comer solo 3 veces al día, como se ha hecho toda la vida.
Lo que ocurre es que algunos pensaban que esto era mano de santo, que solo había que comer cada 3 horas y uno se pondría a adelgazar sin ningún esfuerzo… y claro, muchos se decepcionaron cuando vieron que no adelgazaban ni un solo gramo.
La conclusión falsa a la que muchos han llegado es que este método es sólo para deportistas que queman muchas calorías al cabo del día.
Comer 5 veces al día tiene muchos beneficios, pero si no integras este hábito dentro de un sistema, no te servirá de nada.
Los principales beneficios de comer cada 3 horas son estos:
- Previene atracones, ya que prácticamente no tendrás tiempo de picotear
- Ayuda a mantener altos los niveles de energía. Controlas más a menudo el nivel de azúcar en sangre y los niveles de insulina. (Tener los niveles de insulina demasiado altos, inhibe las enzimas que se encargan de descomponer la grasa)
- Las comidas frecuentes son anabolizantes: promueven el crecimento muscular
- Comer cada 3 horas previene la degradación muscular, mediante un proceso anticatabólico. Dicho en cristiano: si no comes cada 3 horas, el cuerpo sacará energía de tus propios músculos, ya que ahí encuentra una fuente de proteínas ideal.
- Reduce el almacenamiento de grasa a través del control de las porciones. (Si solo comes 3 veces al día, las probabilidades de que llegues a la mesa con ganas de comerte un buey entero serán mucho mayores)
2. Escuchar a tu cuerpo, pero solo un poco.
Más de una vez he oído eso de “hay que comer sólo cuando uno tenga hambre”. Permíteme que te ponga un ejemplo: cuando tienes ansiedad a causa del estrés, sientes ganas de comer pero no hambre. También puede pasar al revés.
Quiero que pienses que el cuerpo se acostumbra a tus hábitos. No debes esperar a que te rujan las tripas cual león ni a que te duelan. Antes de que te sientas hinchado, para. Con el aire se activan más aún los movimientos peristálticos del estómago, haciendo ruido. Cuando suena es porque está vacío. No deberías esperar a que el estómago diera la voz de alarma.
Tu cuerpo podría estar mandándote señales propias de tus hábitos actuales. Si comes adecuadamente, tu cuerpo irá reajustándose de nuevo a lo que es sano.
3. Menos hidratos almidonados y más repartidos.
Hay dos tipos de hidratos complejos: los almidonados (pan, pasta, legumbres, etc) y los fibrosos (verduras). Los carbohidratos son combustible de alta calidad. Sin embargo, los carbohidratos almidonados que no gastes se almacenarán en forma de grasa. En lugar de un buen plato de pasta o de judías, procura repartir tus cantidades de hidratos en porciones muy pequeñas (la palma de tu mano puede ser un indicador aproximado)
Especifico lo de “almidonados” porque estoy más que harta de que en cientos de webs, anuncios de televisión y revistas hablen de los carbohidratos como los causantes del almacenamiento de grasa abdominal.
Hay varios tipos de carbohidratos:
- Los simples: Azúcares. Pueden ser naturales (salen de la tierra o del árbol) o refinados (están procesados)
- Los complejos, de los cuales a su vez hay dos tipos:
- Los fibrosos: Verduras
- Los almidonados: aquellos que contienen almidones y una enorme densidad de calorías (muchas calorías en poca cantidad). Son a estos a los que me refiero. Un consumo excesivo aumenta el azúcar en sangre, la secreción de insulina y el almacenamiento de grasa.
4. Reduce el azúcar o elimínalo por completo.
Lo que quieres es que tu cuerpo tire de la grasa abdominal cuando necesite energía. Si tomas azúcares naturales o refinados, será lo primero que coja el cuerpo y tu grasa abdominal seguirá estando intacta.
5. Bebe agua.
Eliminamos tóxicos a través de la orina. Sin agua te deshidratas y no se puede eliminar tanto. Además, en un proceso de deshidratación, el cuerpo retiene líquidos con la esperanza de almacenar los pocos que le quedan. Una vez que se ha producido la retención de líquidos, es más difícil para el cuerpo eliminar los desechos, los tóxicos y la grasa. Todo esto se acumula en el organismo, provocando un exceso de energía innecesaria. El hígado trabaja intentando eliminar los residuos, pero sin agua no puede hacerlo de una manera eficiente. Una estimación está entre 8 y 10 vasos de agua diarios.
Recuerda: menos agua, más barriga y viceversa.
6. Haz ejercicio antes de desayunar.
Después de toda la noche sin probar bocado, los niveles de glucógeno están por los suelos. Es entonces cuando al hacer ejercicio, el cuerpo empezará a tirar de la grasa almacenada. Es el mejor momento del día porque en cualquier otro momento, el cuerpo sacará energía de lo que hayas comido, antes que de lo que tenga almacenado.
7. Haz ejercicio de 5 a 7 días de la semana
Para perder por completo la grasa abdominal, no basta con una dieta sana. Lo siento, pero tienes que sudar la camiseta. El ejercicio mínimo que te recomiendo es andar muy rápido de 40’ a 1 hora, 5 días a la semana. Échale un vistazo a mi post “Ejercicios para perder peso y recuperar tu atractivo”
Declara la guerra a tus 10 enemigos…
Sí. Tienes enemigos que adoran la grasa abdominal. Concretamente son estos 12…
- Helado
- Fritos (de bolsa tipo snack, patatas fritas, huevos fritos, etc)
- Dulces (procesados o hechos en casa. Galletas, bizcochos, pan de molde, etc)
- Refrescos azucarados
- Bebidas carbonatadas (colas, cervezas, etc)
- Carnes grasas (bacon, salchichas, chorizos, chuletas, etc)
- Hamburguesas, pizzas, perritos, etc
- Cereales azucarados
Sé que ahora mismo me odias, pero me lo agradecerás cuando veas que en unos meses has logrado perder grasa abdominal por completo. Disfrutarás de un vientre plano y fuerte.
Los 2 grandes mitos sobre “la tableta de chocolate”
1. Los abdominales ayudan a quemar grasa.
Falso. La formación de los músculos abdominales no tiene nada que ver con la grasa abdominal. La tableta de chocolate ya la tienes. Lo que pasa es que no la ves porque está cubierta de un montón de grasa abdominal que deberás perder. Céntrate en perder peso (sobre todo grasa) y los abdominales aparecerán. Para no perder masa muscular, ayúdate con tres sesiones de 20 minutos semanales de gimnasia básica que incluya abdominales.
2. “Yo solo necesito perder barriga”.
Si tienes grasa abdominal, te puedo asegurar que necesitas perder peso de todo lo demás. No existe tal cosa como perder de un sitio y no de otro. No todo el mundo tiene la misma constitución ni está igual de proporcionado. Al margen de esto, si te centras en perder grasa, perderás también grasa abdominal y acabarás viendo tu “tableta de chocolate”.
Conclusión
Como ves no hay misterios ni pociones mágicas. Es cuestión de seguir estos hábitos y tener paciencia. Si ahora quieres seguir buscando por ahí otros remedios milagrosos y rápidos con la esperanza de no tener que currártelo, te ahorraré el trabajo: no existen atajos. Al final, perder grasa abdominal es cuestión de metalidad y de gastar más calorías de las que ingieres. Comparte este post y cuenta tu historia. ¿Cuánta grasa abdominal quieres perder?
Diana Yárez
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