¡Hola!, y gracias por estar aquí.
Soy Diego Dalvera, el creador de Fluenting: la web para los que quieren tener una vida plena.
Con Fluenting ganarás claridad, romperás viejas limitaciones y tendrás una vida llena de satisfacción.
Estoy aquí para ayudarte a avanzar en todo lo que quieres. Para que sientas que tu vida fluye y logres mucho más de lo que creías posible: aumentar tus ingresos, tu productividad, tener más tiempo para tu familia, tus amigos y hacer todas las cosas que deseas hacer.
1. Quiero más vida, más auténtica y más plena.
Desde pequeño he intentado escuchar a la vida, pensar por mí mismo, entender lo que siento y actuar en consecuencia.
Recuerdo que con 5 años llevaba fatal entrar a clase, sobre todo cuando hacía buen tiempo fuera. Estar atado a una silla contra una pizarra no era mi sueño de niño.
Quería cambiar esas cosas, jugar más. A unos amigos y a mí se nos ocurrió cavar en la arena del patio y hacer un túnel para salir y ver más mundo. Nos lo curramos durante días, recreo tras recreo.
Lo único que encontramos fue un suelo de hormigón más duro que una piedra.
Teníamos una fe descomunal en nuestros sueños. No nos rendimos fácilmente. Nuestra ingenuidad era ilimitada. Hasta llevamos martillos y palas de juguete. Todo muy ridículo; pero nos creíamos con el derecho de perseguir nuestros sueños y manifestar nuestra verdad.
Esa derrota temporal supo amarga, nos sentimos vencidos y atrapados.
Luego entendí que el trabajo y la paciencia juegan a nuestro favor. Al final salimos de parvulitos, pero la aventura acababa de empezar…

He creado Fluenting para que encuentres tu propia magia y avances en todo lo que quieres.
Me gustaba ir al campo, hacer fuego, salir de acampada con mi padre, ver pescar a mi tío en el río, disfrutar de la naturaleza, jugar con mis amigos, sentirme conectado, vivo y despreocupado.
- Ser fluentista significa conectar con la vida y disfrutar de ser quien eres. No sacrificar tanto por encajar en los esquemas de otros o para tener un estilo de vida que no te llena.
Cada uno tiene su propia luz y parte de un lugar diferente. Lo que cuenta es qué haces con tu vida, cómo intrepretas tus circunstancias y el legado que dejas.
Destapa tu potencial.
Es posible lo que otros consideran imposible. Me gustaría devolverte el entusiasmo y recordarte que puedes alcanzar nuevas cimas, que estás vivo, que albergas tesoros enormes, que puedes conseguir aquello en lo que crees y por lo que trabajas.
No todo el mundo siente «hambre» de vida plena. Yo estoy aquí para echar una mano a los que sí tienen hambre y sed de vida, porque son excepcionales.
2. La clave para una vida más plena: fluir con alegría.
La vida es un gran misterio. Está llena de potencial.
Estudié CC. Físicas en la UAM buscando respuestas. Contra todo pronóstico dejé la carrera a falta de dos asignaturas. Simplemente, me quedó claro que la ciencia intenta explicar cómo son las cosas, pero le importa un bledo cómo podrían ser.
Las matemáticas nunca lloran, nade temen y nada sueñan.
Nuestra tarea principal es vivir. Y los vivos tenemos la posibilidad de crear un mundo nuevo. La tarea nos pertenece a todos y va mucho más allá de la física o las matemáticas. La ciencia te da pistas para una vida mejor, pero la llave está en ti; en nosotros.
¡Vivir es un arte, no una ciencia! Ni la ciencia, ni yo, ni nadie podemos dar la receta definitiva para una vida plena. Sin embargo, hacen falta buenas ideas y principios simples que ayuden a transformar una vida que no fluye, aburrida o sin norte en otra llena de satisfacción.
Para una vida plena necesitas encontrar tu propia magia, hacer algo que tenga sentido para ti y que aporte a los demás.
Yo quería tener mi propio negocio algún día. Me busqué un buen trabajo como comercial en una startup de energías renovables. El equipo era excelente, súper competente y mi jefe me enseñó mucho.
Al principio, eso de vender me agobiaba. Tenía demasiadas creencias limitantes, pero quería echar una mano a mis clientes. Me encantaba darles puntos de vista diferentes que les fueran útiles. Conforme nos conocíamos íbamos haciéndonos amigos. Les ayudaba a romper sus limitaciones, preocuparse menos y vivir más.
Vivían estresados. Se sentían confusos, desbordados o atrapados porque llevaban demasiado tiempo haciendo lo que se esperaba de ellos. Creían que llevar una vida que les llenara más era un privilegio que no podían permitirse.
Me gustaba aquel empleo. Por desgracia, mi padre se estaba muriendo y había que afrontarlo. Renuncié a mi prometedora carrera profesional porque quería cuidarlo.
Muchos no entendieron esa sorprendente decisión. Hice lo que consideré que debía hacer. Para algunos, una tontería… Claro, que sin esas tonterías, yo no sería yo. Dejaría de ser fiel a mí mismo, no tendría la conciencia tranquila, ni tan claro lo que me importa.
3. Piensa más alto, supera tus retos y disfruta de más ‘fluenting‘ en tu vida
Como me encontraba en casa de mis padres y tenía tiempo, era el momento ideal para empezar un negocio en internet.
Por las prisas y los malos consejos acabé con un modelo de negocio insostenible y absurdo. Con tanto bombo y platillo, me olvidé de lo que ya sabía: que lo más importante son las personas. Así llegó Google y me hizo el favor de tumbar mi negocio y tirar por tierra mis ingresos. Después de tanto trabajar, del cabreo y la frustración, me sentí agradecido.
Aprendí de mis mentores, coaches, emprendedores y estrategas de negocios —que en su mayoría son americanos. Poco a poco llegó la certeza de qué había estado haciendo mal y por qué. Jamás volvería a montar un negocio solo por el dinero. Emprender un negocio va de crear algo emocionante y nuevo, apoyarte en tus fortalezas y conectar con lo que te apasiona.
Actuar con agobio y sin claridad suficiente te aleja de tus metas.
Para llegar a buen puerto basta con hacer lo importante. Lo difícil es identificar qué es.
- He aprendido que ningún éxito material, ningún negocio, puede compensar el agobio diario, el deterioro de la propia salud, el descuido de la familia y los amigos o el abandono de lo que realmente es importante para ti.
Tampoco compensa una vida de esfuerzos y sacrificios para encontrar un futuro en el que no hay nada real que legar, para descubrir que más que un negocio, lo que había era solo un montón de trabajo innecesariamente duro.
Tengo un cariño especial a los autónomos y pequeños empresarios. Crean empleo, arriesgan mucho por sus sueños, asumen mil responsabilidades y tienen que afrontar muchos problemas.
Cuando un negocio está bien construido todo va mejor. Los resultados son más predecibles, los sacrificios personales menores, y todo es más simple y fácil de entender.
Un buen negocio —como un buen coche— debe ser atractivo para que lo disfrutes, y fiable para evitar disgustos o que alguien pierda el norte en un mar de temores y de urgencias.
Con el tiempo, la urgencia solo hace que tu vida o tu negocio sea cada vez más estresante, que te esfuerces cada vez más y, sin embargo, te encuentres en una situación similar o, probablemente, peor.
Nada de esto es bueno a largo plazo para tu salud, tu jornada de trabajo, tus otras aficiones y los demás sueños que deseas vivir y compartir con tu familia y amigos.
Por eso he decidido crear Fluenting: para fomentar mejores estilos de vida —más productivos y equilibrados— para compartir ideas que te ayuden a sacar lo mejor de ti mismo y que te impulsen a disfrutar de una vida más plena.
No pretendo saberlo todo, pero después de varios tumbos, he descubierto algunas cosas que funcionan. Me parece importante compartirlas contigo porque pueden ahorrarte unos cuantos sufrimientos innecesarios. Así podrás ponerte rumbo a tus sueños en mucho menos tiempo del que a mí me costó.